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Actividad física – Cómo Mantente en movimiento

Cuando esperas un nuevo miembro en la familia, tu cuerpo atraviesa una montaña rusa de cambios. Entre emociones variadas y antojos inesperados, surge una duda esencial: ¿es seguro y beneficioso realizar actividad física? La respuesta es afirmativa. No obstante, la cantidad y el tipo de actividad física que se debe hacer durante este periodo especial requieren de una consideración detallada y personalizada. Por ello, te ofrecemos consejos clave para mantener una gestación llena de salud y energía.

Escucha a tu cuerpo y a tu médico

Antes de calzarte las zapatillas y salir a conquistar el parque más cercano, es fundamental consultar con tu médico. Cada embarazo es único, y lo que funciona para una persona puede no ser lo ideal para otra. Una vez tengas el visto bueno, presta atención a las señales de tu cuerpo. Si algo no se siente bien, es momento de hacer una pausa.

La moderación es la clave

En el mundo del ejercicio durante esta etapa tan especial, menos es más. Opta por actividades de bajo impacto como caminar, nadar, o clases de yoga prenatal. Estas opciones son maravillosas para mantener tu corazón fuerte y tus músculos tonificados, sin poner estrés adicional en tus articulaciones ya sensibilizadas por los cambios hormonales.

Hidratación y alimentación: tus mejores aliadas

Mantenerse hidratada es crucial, especialmente si te estás ejercitando. Beber agua antes, durante, y después de la actividad física ayuda a evitar la deshidratación, que puede aumentar el riesgo de contracciones prematuras. Igualmente, una alimentación balanceada rica en nutrientes soportará tanto tu nivel de energía como el desarrollo saludable de tu bebé.

Viste para la ocasión

La comodidad es primordial cuando se trata de ejercitarse durante el embarazo. Usa ropa deportiva que te brinde soporte y que se ajuste a tu cuerpo en crecimiento. Un buen par de zapatillas que ofrezca estabilidad y amortiguación hará una gran diferencia en cómo te sientes durante y después del ejercicio.

Fortalece tu suelo pélvico

El embarazo pone una presión considerable en el suelo pélvico, por lo que incorporar ejercicios de Kegel en tu rutina puede ser de gran beneficio. Estos ejercicios ayudan a preparar tu cuerpo para el parto y a recuperarse más rápidamente después del nacimiento de tu bebé.

Encuentra tu comunidad

Unirse a grupos de ejercicio para embarazadas puede ser motivador. Compartir experiencias y consejos con otras personas en la misma etapa de vida puede proporcionarte no solo apoyo emocional, sino también un sentido de comunidad. Además, las instructoras de estos grupos están capacitadas para ofrecer ejercicios seguros y efectivos que se adaptan a las necesidades de las embarazadas.

Escucha y respeta tus límites

A medida que tu embarazo avanza, es posible que necesites ajustar tu rutina de ejercicios. Lo que era cómodo en el segundo trimestre puede no serlo en el tercero. Escuchar y respetar los límites de tu cuerpo es esencial para mantener tanto tu salud como la de tu bebé.

En conclusión, la actividad física durante el embarazo no solo es segura, sino también beneficiosa tanto para ti como para tu bebé, siempre y cuando se realice de manera adecuada y bajo la supervisión de un profesional. Recuerda, cada día es diferente, y lo más importante es mantenerse en sintonía con las necesidades de tu cuerpo y disfrutar este viaje único en la vida. Mantente activa, pero más importante aún, mantente segura.